Construir un muro comestible es una forma innovadora de maximizar el espacio de su jardín, especialmente si está limitado por el tamaño de su jardín o vive en un entorno urbano. Este enfoque de jardinería vertical no solo embellece su espacio sino que también proporciona productos frescos y orgánicos al alcance de su mano. Siga esta guía detallada para construir su propio muro comestible, convirtiendo un muro simple en un jardín exuberante y productivo.
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Materiales necesitados:
Una estructura de soporte vertical (palet de madera, marco de metal o enrejado)
Mezcla para macetas de alta calidad
Tela de paisaje
Pistola grapadora o tornillos (según el material del marco)
Plantas pequeñas o semillas de plantas comestibles (hierbas, verduras de hojas verdes, fresas, etc.)
Sistema de riego (riego por goteo o método manual)
Opcional: ruedas para movilidad.
Paso 1: elige tu ubicación
Seleccione un lugar que reciba al menos seis horas de luz solar al día. Considere la proximidad a una fuente de agua y la capacidad de carga de peso de la pared o área donde pretende instalar la pared comestible.
Paso 2: prepara el marco
Si utiliza una plataforma de madera o un marco de metal, asegúrese de que sea resistente y esté tratado para uso en exteriores para resistir las condiciones climáticas. Para una plataforma, coloque tela paisajística en la parte posterior, inferior y laterales para mantener la tierra en su lugar. Utilice una grapadora para marcos de madera o tornillos para marcos de metal. Deje la parte superior abierta para plantar.
Paso 3: agregar tierra
Llene la estructura con una mezcla para macetas de alta calidad, asegurándose de que esté bien empaquetada para evitar que se hunda. La mezcla para macetas debe ser rica en materia orgánica para nutrir tus plantas.
Paso 4: elige tus plantas
Seleccione una variedad de plantas comestibles que prosperen en sus condiciones climáticas y de luz solar. Considere el uso de hierbas, verduras de hojas verdes y pequeñas plantas frutales como las fresas. Plante plántulas en lugar de semillas para un comienzo más rápido.
Paso 5: plantar
Para una plataforma de madera, colóquela plana para plantar. Haga pequeñas incisiones en la tela del jardín e inserte sus plantas en las ranuras, asegurándose de que estén colocadas de forma segura dentro del suelo. Si usa un enrejado o un marco de metal, puede usar maceteros o bolsillos especialmente diseñados para guardar sus plantas.
Paso 6: instale el sistema de riego
Instale un sistema de riego por goteo para facilitar el riego, asegurando que todas las plantas reciban la humedad adecuada. Si no es posible un sistema integrado, planifique un método de riego manual que pueda distribuir el agua de manera uniforme.
Paso 7: montar su pared comestible
Una vez plantado, levante con cuidado la pared comestible hasta su posición vertical. Si está utilizando un marco pesado, asegúrese de que esté montado de forma segura en una pared o cerca capaz de soportar su peso. Para mayor movilidad y proteger su pared o cerca, considere colocar ruedas en la parte inferior del marco.
Paso 8: Mantenimiento
Compruebe periódicamente la humedad del suelo, ya que los jardines verticales pueden secarse más rápido que los tradicionales. Pode sus plantas para estimular el crecimiento y coseche regularmente para estimular nuevos productos.
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Beneficios de una pared comestible:
Eficiencia espacial: Maximiza espacios limitados creciendo verticalmente.
Atractivo estético: Agrega belleza y vegetación a los entornos urbanos.
Accesibilidad: Facilita la jardinería con menos agacharse y agacharse, ideal para personas con problemas de movilidad.
Microclima: Puede ayudar a enfriar las áreas urbanas proporcionando sombra y humedad.
Crear un muro comestible en su jardín es un proyecto gratificante que combina los placeres de la jardinería con la practicidad de cultivar sus propios alimentos en espacios pequeños. Con algo de creatividad y habilidades básicas de construcción, puedes transformar una pared desnuda en un exuberante jardín vertical que alimente tu cuerpo y tu alma. Ya sea que sea un jardinero experimentado o un novato con manos verdes, una pared comestible es una forma sostenible y eficiente de disfrutar de productos frescos y darle vida a su paisaje urbano.