Existe un truco inteligente para propagar el romero, asegurando un suministro continuo y abundante año tras año.

Romero: aquí se explica cómo multiplicarlo
Caracterizado por su naturaleza siempre verde, el romero puede alcanzar una altura de 50 a 300 cm, con hojas largas y persistentes de 2-3 cm que emiten un aroma distintivo y agradable. Para prosperar, el romero requiere exposición a áreas soleadas y protección de la lluvia y los duros climas invernales. Si se tiene en un balcón, se debe cultivar en tierra mezclada con arena.

La multiplicación del romero se produce principalmente mediante esquejes, donde se corta un segmento de la planta de la planta madre y se cultiva en el suelo para dar lugar a un nuevo ejemplar. Este método nos permite multiplicar plantas de romero infinitamente sin necesidad de adquirir otras nuevas.

Romero: aquí se explica cómo multiplicarlo
Las plantas derivadas de esquejes maduran más rápidamente que las que crecen a partir de semillas, que tienen un período de germinación más largo. Una planta de romero obtenida de un esqueje tendrá el mismo sabor, características, resistencia y olor que la planta madre. Es importante destacar que esta técnica no daña la planta principal, lo que permite el cultivo de numerosas plantas clonadas.

Para obtener resultados óptimos, es recomendable cortar los tallos jóvenes, verdes y frescos, que normalmente se encuentran en la base de la planta. Evite los tallos más marrones y leñosos, ya que pueden plantear desafíos para el enraizamiento y el crecimiento. Utilice tijeras afiladas para cortar tallos de al menos 10 cm de largo. Retire las agujas de romero de la parte inferior del tallo y colóquelo en agua tibia en un lugar sin luz solar directa.

Técnica de esquejes de romero
Cambia el agua cada dos días para aportar oxígeno y evitar el deterioro. Después de 4 a 8 semanas, si los esquejes han sobrevivido, surgirán raíces. Transplántalas a una maceta más grande con tierra arenosa, asegurando la exposición a la luz directa durante 6-8 horas al día. Una vez que la planta alcance un tamaño aproximado de 15 centímetros, se podrá utilizar. Si se desea, se pueden tomar nuevos esquejes de esta planta para propagar otros, evitando una cosecha excesiva para permitir un crecimiento lento. Si los esquejes se vuelven marrones y las acículas se desprenden con facilidad, no han sobrevivido, y conviene hacer un nuevo intento de multiplicar la planta de romero.