Las mandarinas son un tipo de fruta cítrica que a la gente le encanta por sus sabores agridulces que combinan bien. Estas frutas no sólo son sabrosas, sino que también son buenas para la salud, sobre todo porque tienen mucha vitamina C y antioxidantes. Cultivar un árbol de mandarino en casa es una opción sencilla y factible para las personas que quieren disfrutar de las mandarinas orgánicas, incluso si no han trabajado mucho en el jardín antes. Esta guía te mostrará cómo cultivar mandarinas en casa para que siempre tengas fruta fresca y libre de pesticidas.

Es importante conocer la diferencia entre clementinas y mandarinas. Cuando se cruzan una mandarina y una naranja dulce, se obtienen clementinas. En comparación con las clementinas, las mandarinas son mucho más dulces y tienen más semillas. También son los menos ácidos de todos los cítricos.

Cómo plantar mandarinas en macetas: una guía rápida🍊

  1. Cómo hacer crecer las semillas de mandarina

Saca las semillas de una naranja orgánica y asegúrate de que estén limpias.
Coloque las semillas en un algodón húmedo y coloque el algodón en un vaso. Esto ayudará a que las semillas broten.

  1. Preparando la olla

Elija una maceta con agujeros en el fondo para drenar y luego coloque piedras en el fondo.
Agregar una capa de arena ayudará a que el aire fluya.
Para la tierra de jardinería, mezcle turba, perlita y fertilizante. Si quieres puedes añadir humus para mejorarlo.
Moja el suelo pero no lo mojes.

  1. Dejar las semillas

Una vez que las semillas comiencen a crecer, colóquelas suavemente en la tierra preparada y cúbralas ligeramente.
Poner una película plástica transparente sobre la maceta la mantendrá cálida y húmeda, lo que ayudará a que las semillas germinen.
Coloque la maceta en un lugar cálido y luminoso, pero no a plena luz del sol.
No riegues demasiado; solo riegue cuando la tierra comience a secarse.
Una vez que empiecen a aparecer los brotes, retiramos el film y mantenemos la maceta en semisombra a unos 20°C.
Cómo cuidar tu árbol mandarino para obtener buenos frutos

Riega el árbol con frecuencia para que la tierra se mantenga húmeda.
De marzo a septiembre, utilice un fertilizante de liberación lenta en suelo húmedo para alimentar a las plantas.
Si las hojas cuelgan, significa que la planta necesita más agua.
Cuando las plantas jóvenes alcancen entre 10 y 15 cm de altura, muévalas a una maceta más grande con bolas de arcilla para ayudar a que la tierra drene y una mezcla de arena, abono y tierra de jardín.
Corta el árbol cuando florezca para darle más luz a los frutos.
Evite la entrada de insectos como cochinillas, pulgones y moscas blancas.
Cuando el árbol tenga al menos 30 cm de altura, es posible que desees trasladarlo al suelo, pero asegúrate de que esté a salvo del frío, especialmente en invierno.
Si sigues estos pasos, deberías poder cultivar mandarinas en casa. Olerán muy bien y le brindarán un suministro interminable de fruta saludable.