Introducción: Las mandarinas son una fruta cítrica deliciosa y nutritiva que se puede cultivar fácilmente en su propio patio trasero. Ya sea que sea un jardinero experimentado o un principiante, estos 10 consejos principales lo ayudarán a cultivar árboles de mandarina saludables y a disfrutar de frutas dulces y picantes directamente de su jardín.
Elija la variedad adecuada: seleccione una variedad de mandarina que se adapte bien a su clima. Los tipos comunes incluyen clementina, satsuma y mandarina. Investigue los requisitos específicos de la variedad elegida para asegurarse de que pueda prosperar en su área.
Encuentre la ubicación ideal: los árboles de mandarina necesitan mucha luz solar para producir frutos dulces y jugosos. Elija un lugar de su jardín que reciba al menos de 6 a 8 horas de luz solar directa cada día. Asegurar una buena circulación del aire para prevenir enfermedades.
Prepare el suelo: las mandarinas prefieren un suelo bien drenado con un pH ligeramente ácido a neutro (6,0-7,0). Modifique el suelo con materia orgánica como abono o estiércol bien descompuesto para mejorar su textura y contenido de nutrientes.
Plantación: Plante su árbol de mandarina en la primavera o principios del otoño, cuando el clima sea templado. Cava un hoyo del doble del tamaño del cepellón y planta el árbol a la misma profundidad que estaba en la maceta del vivero. Riegue abundantemente después de plantar.
Riego: Establezca un programa de riego constante. Las mandarinas requieren humedad regular, especialmente durante la temporada de crecimiento. Riegue profundamente cuando la pulgada superior del suelo se sienta seca, pero evite las condiciones de encharcamiento, que pueden provocar la pudrición de las raíces.
Mantillo: aplique una capa de mantillo orgánico alrededor de la base de su árbol de mandarina para ayudar a retener la humedad del suelo, regular la temperatura y reducir la competencia de malezas. Mantenga el mantillo alejado del tronco para evitar que se pudra.
Fertilización: Alimente su árbol de mandarina con un fertilizante cítrico equilibrado según las instrucciones del paquete. Generalmente, aplique fertilizante a finales del invierno y finales de la primavera. Evite fertilizar en exceso, ya que esto puede dañar el árbol.
Poda: Pode su árbol de mandarina para mantener una forma deseable, eliminar las ramas muertas o enfermas y mejorar la circulación del aire. Es mejor podar a finales del invierno o principios de la primavera, antes de que comience un nuevo crecimiento.
Manejo de plagas y enfermedades: Esté atento a las plagas comunes de los cítricos, como pulgones, cochinillas y minadores de hojas de los cítricos. Inspeccione periódicamente su árbol en busca de signos de enfermedad, como cancro de los cítricos o infecciones por hongos, y trátelo de inmediato.
Cosecha: Las mandarinas están listas para cosechar cuando alcanzan su máximo color y se desprenden fácilmente del árbol con un suave giro. Evite arrancar la fruta, ya que esto puede dañar el árbol. La recolección suele realizarse a finales de otoño o principios de invierno, según la variedad.
Conclusión: Cultivar mandarinas en su jardín puede ser una experiencia gratificante, ya que le proporcionará deliciosas frutas de cosecha propia. Si sigue estos 10 consejos, podrá garantizar la salud y la productividad de su árbol de mandarina, lo que le permitirá obtener una abundante cosecha de delicias cítricas dulces y picantes. ¡Feliz jardinería!