En la cocina francesa, donde se entrelazan precisión y elegancia, a menudo se espera una larga lista de ingredientes para crear un postre delicioso.

Sin embargo, es posible sorprender tu paladar con un postre extraordinario usando sólo dos manzanas, una taza de leche y algunos otros ingredientes comunes.

En este artículo exploraremos la magia culinaria de un postre francés que combina la frescura de las manzanas con la cremosidad de la leche, adornado con ingredientes que transformarán tu postre en un manjar irresistible.

Ingredientes:

2 manzanas (variedades dulces)
1 taza de leche
100 gramos de harina
20 gramos de aceite (preferiblemente aceite de semilla neutro)
5 huevos
1 cucharadita de azúcar
Una pizca de canela
Procedimiento:

Preparación de las manzanas: Comienza pelando y cortando las manzanas en cubos o en rodajas finas, según tu preferencia. Déjalos a un lado por ahora.
Preparar el puré de manzana: En una sartén antiadherente cocer las manzanas con una cucharadita de azúcar y una pizca de canela hasta que se ablanden y suelten su jugo. Triture las manzanas con un tenedor para crear una salsa espesa y aromática.
Preparar la masa: En un bol mezclar la harina con los huevos hasta obtener una consistencia suave. Agrega el aceite y la leche, continúa mezclando hasta que la mezcla quede suave y sin grumos.
Combine las manzanas y la masa: agregue el puré de manzana a la masa, revolviendo suavemente para asegurar que los ingredientes se mezclen perfectamente. Combinar las manzanas dulces con la masa creará una base rica y sabrosa para tu postre.
Hornear en el horno: Vierte la mezcla en un molde previamente engrasado y hornea a 180°C por aproximadamente 25-30 minutos o hasta que la superficie esté dorada y el bizcocho cocido en el centro. Comprobamos la cocción introduciendo un palillo: si sale limpio, el postre está listo.
Presentación y decoración: Una vez enfriado, corta el postre en porciones y sirve. Puedes decorar con rodajas de manzana adicionales, una ligera pizca de canela o azúcar glas para darle un toque final de elegancia.
Este postre francés , preparado con unos pocos ingredientes seleccionados, demuestra que cocinar puede ser un arte accesible a todos. Una combinación de manzanas, leche y un toque de canela transforma ingredientes comunes en una delicia francesa que casi todos disfrutarán.