Ingredientes:
500 g de carne picada, mixta
1 cebolla(s)
1 Rollos de pan
1 propietario(s)
1 cucharadita de sal
1 TL Senf
1 cucharadita de mejorana seca, seca
1 cucharadita de pimienta en polvo
mucha pimienta del molino
2 cucharaditas de perejil, seco
n.e. ajo
1 TL Maggi
Margarina para freír
posiblemente harina o pan rallado
Preparación:
Remojar los panecillos en agua. Pela la cebolla y córtala en cubos finos. Si quieres, también puedes saltear brevemente la cebolla en mantequilla hasta que esté transparente (yo prefiero las cebollas crudas).
Agrega el huevo, la cebolla y las especias a la mezcla picada y mezcla muy bien, ya sea con una cuchara grande o con las manos. ¡No uses la batidora porque las albóndigas a menudo se ponen duras!
Exprime muy bien la mezcla del panecillo, ya sea con las manos o entre dos tablas, agrégala a la mezcla picada y vuelve a mezclar bien. Hasta este punto, estos pasos deberían llevar al menos entre 10 y 15 minutos, porque cuanto más mezcle y amase, mejor y más suelto será el resultado.
Si puedes saborear la mezcla cruda, debes hacerlo ahora o freír una muestra.
Ahora forme bolas/albóndigas/cuchillos uniformes, no demasiado pequeños, y aplánelos y alíselos sobre una superficie de trabajo enharinada. Si quieres puedes rebozarlas en harina o pan rallado. La abuela y yo los freímos “sin nada”.
Calentar una sartén pesada con buena margarina y colocar en ella las albóndigas, sofreírlas brevemente por ambos lados y luego terminar de freír durante unos 15 – 20 minutos (darles la vuelta con cuidado una o dos veces) a fuego medio/bajo. No frías demasiadas albóndigas en una sartén a la vez, usa otra o fríelas una tras otra.