Solas o acompañadas, las patatas fritas son imprescindibles en la cocina. Pero cocinarlos con éxito y asegurándose de que no queden demasiado grasos no siempre es fácil. Por suerte existe un truco infalible para conservar su crujiente y corazón derretido sin que quede cubierto de aceite. Desde la variedad de tu patata hasta los métodos de cocción, descubre todos nuestros consejos para unas deliciosas patatas fritas.
Una hamburguesa, un buen filete, mejillones o un asado…estos platos no serían lo mismo sin su guarnición favorita: ¡las patatas fritas! Sin embargo, es recomendable cocinarlos bien, procurando que no queden demasiado grasosos. Un resultado que no tendrás problema en obtener una vez descubras el truco que te vamos a presentar.

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Patatas Bintje – Fuente: Pomuni
Empiece por elegir las patatas adecuadas
Antes de cocinar, es fundamental tener en cuenta la calidad de tu tubérculo. De hecho, existen infinidad de variedades en el mercado y no siempre es fácil encontrar la que combine perfectamente con tus patatas fritas. Para obtener un buen resultado y favorecer una buena materia prima lo ideal es optar por la patata Bintje .

Se reconoce por su color amarillento, forma redondeada u ovalada y pulpa harinosa. Su ventaja estaría ligada a su contenido en almidón que favorece la formación natural de una corteza crujiente. En su defecto, la patata Charlotte también se puede utilizar para cocinar patatas fritas, aunque es preferible utilizarla para cocinar al vapor .

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Patatas fritas de éxito – Fuente: Sabor
Una receta infalible de vinagre para patatas fritas secas y crujientes
Después de elegir bien las patatas, surge la cuestión de la cocción. ¿Cómo se pueden evitar las patatas fritas demasiado grasosas manteniendo su crujiente? Hay una solución a este problema que encabeza la lista: se trata del vinagre blanco, un aliado sin igual en la cocina . Aquí se explica cómo usarlo:

Consigue los siguientes ingredientes:
un poco de agua
Papa
aceite para freír
1 cucharada colmada de maicena
2 cucharadas de vinagre blanco
¿Cómo preparar tus propias patatas fritas?

  1. Para empezar, pelamos las patatas y las cortamos en bastones.
  2. Luego viértelas en un bol grande y agrega el vinagre blanco, asegurándote de que queden todas cubiertas.
  3. Cubre tus chips con agua fría y deja reposar la preparación durante unos diez minutos.
  4. Vierta todo en un colador, luego limpie las virutas con un paño limpio y golpee ligeramente para eliminar el exceso de agua.
  5. Vuelva a colocar las patatas fritas en un bol y espolvoree la maicena sobre los palitos, mezclando todo.

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Papas fritas cocidas doblemente – Fuente: Foodal
Cocine las patatas fritas en dos tandas para que estén crujientes al máximo.
Después de colocar el aceite en la freidora, asegúrate de que la temperatura alcance los 160°C antes de echar las patatas fritas y cocinarlas por primera vez . Esto cocinará el interior de los palitos sin dorarlos. Una vez que suban a la superficie las escurrimos y dejamos reposar.

Durante la segunda cocción, aumente la temperatura del baño de aceite a 350 o 350 °F, luego remoje las patatas nuevamente durante 2 a 3 minutos . Cuando estén dorados, retíralos de la freidora y añade sal a tu gusto. ¡Están listos para comer!

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Hornee papas fritas – Fuente: Old World Garden Farm
¿Qué tal hornear patatas fritas?
Si no tienes freidora o prefieres optar por una cocina más saludable, debes saber que también es posible cocinar tus patatas fritas en el horno. Para ello, coloca los palitos previamente secados con un paño de cocina en una bandeja de horno cubierta con papel de horno. Asegúrate de que no se toquen y luego rocía ligeramente con aceite de oliva. Cocine por 25 minutos a 200 grados centígrados. También puedes utilizar este método de cocción para preparar unas deliciosas patatas fritas con parmesano y calabacín .

Disfrute de su comida !