Cuando se trata de la limpieza del hogar, una de las tareas más aburridas y que consumen mucho tiempo es sin duda la limpieza del suelo. No sólo requiere un esfuerzo físico considerable, sino que también es importante elegir los productos adecuados para evitar que quede pegajoso o que se formen manchas y rayas.
Aunque existen en el mercado muchos detergentes específicos para el suelo, existen un sinfín de productos naturales que ayudan a limpiarlo en profundidad, desengrasarlo y limpiar las juntas y que son igual (si no más) efectivos.
La lechada sucia es profundamente antiestética. A menudo incluso olvidamos su color original y no pensamos que en ellos también se acumulan bacterias y microorganismos.
Si los has probado todos y no consigues blanquear la lechada, estás en el lugar indicado. A continuación enumeramos algunos métodos para limpiar a fondo las juntas del piso .
Bicarbonato
El bicarbonato de sodio siempre se menciona entre los métodos más eficaces para limpiar las juntas del suelo. Aplicar este método es muy sencillo: crea una solución con una consistencia cremosa mezclando bicarbonato de sodio y agua, luego usa una esponja dura para frotarla entre las juntas. Retirar con un paño limpio y luego enjuagar con abundante agua.
Peróxido de hidrógeno
Por extraño que parezca, el peróxido de hidrógeno también es de gran ayuda para limpiar y blanquear las lechadas. Simplemente vierte un poco de peróxido de hidrógeno entre las juntas y limpia con una esponja o cepillo de dientes.
vinagre blanco
Probablemente el producto natural más eficaz para limpiar las lechadas, el vinagre blanco también tiene propiedades antibacterianas capaces de desinfectarlas. En este caso tienes dos opciones. La primera es mojar un cepillo de dientes en vinagre y limpiar las articulaciones. O mezcle dos partes iguales de bicarbonato de sodio y agua y rocíe la solución entre las juntas. En ambos casos dejar actuar 10 minutos antes de enjuagar.
En todos los casos se requiere un poco de paciencia, sobre todo si las juntas están muy sucias . Recuerda que después de limpiar las juntas es necesario lavar el suelo para asegurarte de haber eliminado todos los residuos.