La menta es una hierba versátil que se puede utilizar en una variedad de platos y bebidas, y tenerla disponible en tu hogar es una verdadera comodidad. Puedes cultivar menta en interior, pero ¿qué pasa si quieres combinar funcionalidad con estética? En este artículo, le mostraremos cómo crear un sistema de jardín colgante utilizando botellas de plástico recicladas para cultivar menta fresca. Este proyecto no solo agregará un toque de vegetación a su espacio vital, sino que también le brindará un suministro continuo de menta fragante de cosecha propia.
Materiales que necesitarás:
Dos botellas de plástico (preferiblemente del mismo tamaño)
Un cuchillo afilado o unas tijeras.
Un trozo de hilo o cordel
Esquejes de menta o pequeñas plantas de menta.
Mezcla para macetas
Un sistema de infusión (plástico o riego por goteo)
Una pajita más ancha y con agujeros.
Agua
Instrucciones paso a paso:
Prepara las botellas:
Toma una de las botellas de plástico y córtala por la mitad de forma horizontal. La parte superior se usará como depósito de agua y la parte inferior se usará para la mezcla para macetas y la menta.
Cree el sistema de riego:
Conecte un sistema de infusión a la tapa de la botella superior. Esto servirá como sistema de riego para sus plantas de menta. El sistema de infusión puede ser tan simple como un sistema de riego por goteo o de plástico. Asegúrese de que esté bien sujeto.
Configure el depósito de agua:
Cuelga la botella superior (depósito de agua) boca abajo. Debe colocarse más alto que la segunda botella para permitir un sistema de riego impulsado por gravedad. Puedes utilizar un trozo de cuerda o cordel para colgarlo de forma segura.
Prepara la botella de menta:
Toma la segunda botella (la que tiene el fondo intacto) y haz pequeños agujeros alrededor de los lados. Estos agujeros servirán para introducir los esquejes de menta o pequeñas plantas de menta.
Crea el sistema de infusión para la botella de menta:
Inserte una pajita más ancha con agujeros a lo largo de su longitud en el centro de la segunda botella. Esta pajita servirá como conducto para el sistema de riego. Asegúrese de que la pajita sea lo suficientemente larga para llegar al fondo de la botella y que tenga una abertura en la parte superior para conectarse al sistema de infusión desde el depósito de agua.
Agregue la mezcla para macetas:
Llene la segunda botella (la que tiene agujeros y pajita) con mezcla para macetas. Asegúrese de que la pajita permanezca centrada y no obstruya los agujeros.
Plantar la menta:
Inserta tus esquejes de menta o pequeñas plantas de menta en los agujeros alrededor de la segunda botella. Asegúrese de que estén bien asegurados en la mezcla para macetas.
Conecte el sistema de riego:
Conecte el sistema de infusión del depósito de agua (botella superior) a la pajita de la segunda botella. Esto permitirá un flujo controlado de agua desde la botella superior hasta las plantas de menta.
Mantener y disfrutar:
Cuelgue su jardín de menta recién creado en un lugar adecuado donde pueda recibir la luz adecuada. El riego estará a cargo del sistema impulsado por gravedad que ha instalado. Verifique periódicamente el nivel de agua en la botella superior y rellénela según sea necesario para mantener sus plantas de menta hidratadas.
Conclusión
Al reciclar botellas de plástico y crear un jardín colgante, podrá disfrutar de los beneficios de la menta fresca y, al mismo tiempo, agregar un toque de vegetación a su espacio vital. Este proyecto de bricolaje no sólo es ecológico sino también una forma divertida y práctica de cultivar una hierba ornamental. Ahora puedes disfrutar del aroma y el sabor de la menta en tus creaciones culinarias mientras reduces los residuos plásticos y añades una pieza de decoración única a tu hogar. ¡Feliz jardinería!