La plancha debe limpiarse periódicamente, especialmente si la usa con frecuencia. De lo contrario, corres el riesgo de ensuciar la ropa que planchas por la acumulación de suciedad y cal y dañar el aparato. Sin embargo, existen algunos trucos para limpiar tu plancha de forma fácil y económica. ¡Descubre cuáles!
¿Cómo se limpia la plancha?
Limpiar el depósito de hierro para eliminar la cal.
Una de estas soluciones es agua y ácido cítrico (una cucharada de ácido cítrico por medio litro de agua). Mezcla el agua con el ácido cítrico en una taza y vierte la mezcla directamente en el compartimento de agua de la plancha. Luego se activa el vapor y se drena el agua. Recuerda utilizar un recipiente para recibirlo.
De esta forma podrás eliminar toda la suciedad que se deposita en el interior de la plancha cada vez que la utilices. Una vez limpio el interior, el siguiente paso es limpiar el exterior del dispositivo y la suela que veremos.
Limpiar la suela de la plancha.
Pastillas para lavavajillas
La limpieza del exterior de la plancha se puede realizar de forma fácil, rápida y económica. Para limpiar la suela de la plancha, coge una pastilla para lavavajillas y frótala directamente sobre la zona a tratar, prestando especial atención a las partes ennegrecidas, notarás que estas últimas desaparecen lentamente y sin esfuerzo. Puedes usarlo en suelas secas o mojadas.
Una vez finalizado este proceso, seca el electrodoméstico con un paño de microfibra bien escurrido y lo encontrarás brillante, limpio y como nuevo.
Hierro: ¿cómo prevenir la aparición de cal?
El principal problema que provoca la suciedad depositada en la plancha es el agua. Al permanecer dentro del dispositivo, el agua no sólo se estanca, sino que también puede dañar, con el tiempo, algunos componentes hasta el punto de degradar el propio dispositivo debido a la piedra caliza que contiene.
Sin embargo, el agua es necesaria para que la plancha funcione correctamente. Por tanto, es aconsejable utilizar agua destilada y evitar el agua del grifo que está cargada de cal.
Por eso, no olvides que es importante limpiar tu plancha periódicamente para evitar la acumulación de cal y garantizar su correcto funcionamiento.