Elaborar tu propio queso fresco en casa es una experiencia gratificante y deliciosa. Con algunos ingredientes comunes como leche, yogur y limón , puedes crear un queso fresco cremoso y versátil que es perfecto para usar en muchos platos.

En este artículo te explicaremos el proceso de elaboración de un sabroso queso fresco casero utilizando sólo 1 litro de leche, yogur y medio limón.

Ingredientes:

1 litro de leche entera
1/4 taza de yogur natural sin azúcar (que contenga cultivos vivos y activos)
Medio limón (jugo)
Instrumentos:

Olla grande
Termómetro de cocina
Cuchara de madera
Tela de muselina o paño de cocina limpio.
Tamiz o colador
Bol
Instrucciones:

Paso 1: Calienta la leche

Vierte el litro de leche en el cazo grande.
Calienta la leche a fuego medio-bajo, revolviendo constantemente con una cuchara de madera para evitar que se pegue a la sartén.
Utilice un termómetro de cocina para controlar la temperatura. El objetivo es alcanzar una temperatura de alrededor de 85-90°C (185-194°F), pero asegúrese de que la leche no llegue al punto de ebullición.
Paso 2: agrega limón y yogur

Apaga el fuego una vez alcanzada la temperatura deseada.
Agrega el jugo de medio limón a la leche. Mezclar bien y dejar reposar unos minutos. El limón ayudará a coagular la leche.
Añade también el cuarto de taza de yogur natural. Revuelve suavemente para distribuir uniformemente el limón y el yogur.
Paso 3: coagulación y tamizado

Después de añadir el limón y el yogur, notarás que la leche comenzará a coagularse formando grumos de cuajada.
Prepare un colador o colador sobre un bol. Cúbrelo con un trozo de muselina o un paño de cocina limpio.
Vierta la leche coagulada en el colador, dejando que el agua del suero se escurra a través de la tela. Deja que el queso se enfríe un poco.
Paso 4: Dar forma y escurrir

Reúna las esquinas de la tela de muselina y átelas para hacer una pequeña bolsa de queso.
Cuelga la bolsa para que escurra libremente en un recipiente durante al menos 1 o 2 horas. Esto permitirá que se escurra el exceso de agua del suero, dejando el queso más compacto.
Paso 5: almacenamiento y uso

Una vez que se complete el escurrido, abra la bolsa y transfiera el queso fresco a un bol.
Ajustar de sal al gusto para darle sabor al queso.
¡Tu queso fresco casero está listo para disfrutar! Puedes usarlo para untar en tostadas, en ensaladas, en platos de pasta o en cualquier lugar donde quieras un toque cremoso y delicioso.
Elaborar queso fresco en casa con leche, yogur y limón es una forma apasionante de experimentar la magia de la producción casera de alimentos.

Esta sencilla receta te permitirá disfrutar de un queso cremoso y versátil, enriqueciendo tus comidas con un toque casero y auténtico.

Experimente con hierbas, especias o aceites aromatizados para personalizar el sabor de su queso crema casero según sus gustos.