Aunque los supermercados están llenos de quesos de todo tipo, uno mejor que otro, siempre viene bien saber que es posible preparar en casa un excelente queso fresco , completamente natural y muy sabroso.

Para preparar queso fresco necesitas muy pocos ingredientes: leche, yogur y limón. El resultado será un excelente queso, que podrás utilizar para ensaladas, untar sobre pan o utilizar para otras preparaciones.

Ingredientes: 1 litro de leche entera fresca, 1 yogur natural, el zumo de medio limón, 1 gasa de algodón, un bol y un molde de 12 cm de diámetro aproximadamente.

Calentar la leche a una temperatura de 90 grados durante unos 15 minutos. Agrega el yogur y el jugo de limón y mezcla bien.

Pon el horno a 90 grados y vierte toda la mezcla en el molde. Hornear durante 2 minutos, hasta que el suero se haya separado y haya adquirido un color amarillo.

Coloca la estopilla sobre el molde y, colocando el bol debajo, vierte el contenido del molde directamente sobre la estopilla. El suero caerá en el bol, mientras que el cuajo permanecerá en la estopilla.

Apretar bien la gasa para retirar el suero. Vuelve a verter el cuajo en el molde y coloca un peso encima (un frasco o una botella llenos). Colocar en el frigorífico durante 30 minutos.

Saca el molde de la nevera y retira la gasa. Puedes agregar un poco de sal a la mezcla. Pasar el queso a otro recipiente y dejar reposar en el frigorífico otras 8 horas.