Una naranja completamente madura produce una gran cantidad de semillas oblongas de color blanco cremoso que pueden servir como base para el cultivo de nuevos naranjos (Citrus sinensis L.). Las semillas, o pepitas, germinan fácilmente sin requerir tratamiento previo y rápidamente dan lugar a un follaje exuberante y de hoja perenne. Sin embargo, los naranjos cultivados a partir de semillas exhiben un crecimiento lento y suelen tardar entre siete y ocho años antes de dar frutos.

Preparación de semillas:

La viabilidad de las semillas de naranja disminuye rápidamente una vez que se separan de la fruta, lo que enfatiza la necesidad de estar preparados antes de cortar la naranja. Seleccione semillas de una fruta completamente madura con un color naranja vibrante y sin rastros de verde, asegurándose de que provengan de frutas sanas, sin imperfecciones, sin podredumbre ni moho. Para mejorar la germinación exitosa, utilice al menos cuatro semillas de naranja y enjuáguelas bien con agua limpia y fría para eliminar los azúcares residuales. Deje que las semillas se sequen sobre una toalla de papel mientras prepara las macetas para la germinación.

Consejos de siembra:

Lograr el equilibrio hídrico y la profundidad de siembra correctos resulta crucial para la germinación exitosa de las semillas de naranja. Utilice una maceta limpia de 6 a 10 cm con un mínimo de dos orificios de drenaje en la base y llénela con tierra para macetas estéril compuesta de partes iguales de turba triturada y perlita de grano pequeño. Deje aproximadamente 1 cm desde la parte superior, coloque dos semillas en la superficie cerca del centro con un espacio de aproximadamente 1 cm y cúbralas con 0,5 a 1 cm de tierra para macetas. Rocíe el medio con agua para que se asiente, asegurando una cohesión adecuada.

Cuidados durante la germinación:

Las semillas de naranja requieren temperaturas superiores a 21°C para una germinación exitosa. Coloque las macetas sobre una estera de germinación o en un lugar naturalmente cálido, como encima de un refrigerador o cerca de un calentador de agua. Cubra la olla con una envoltura de plástico para retener el calor, permitiendo que los bordes sueltos escapen el exceso de humedad. Mantenga una humedad uniforme en el suelo, permitiendo que la superficie se seque ligeramente antes del siguiente riego. La mayoría de las semillas de naranja germinan en un plazo de 7 a 10 días en condiciones cálidas, aunque algunas pueden tardar más. Después de que emerjan los brotes, retire la envoltura de plástico y reubique las macetas cerca de una ventana orientada al oeste o al sur con un mínimo de cuatro horas de luz solar al día.

Selección de plántulas:

Los naranjos producen dos tipos de brotes de plántulas: brotes genéticos y brotes vegetativos. Los brotes vegetativos reflejan los rasgos del árbol padre y prometen una producción de frutos de calidad. Por el contrario, los brotes genéticos, influenciados por la polinización cruzada, pueden no producir frutos de calidad similar y deben eliminarse. Cada semilla de naranja puede generar tres brotes: uno genético y dos vegetativos. Como los brotes vegetativos son más robustos, elimine el brote genético más débil en la base para facilitar una óptima absorción de nutrientes.

Trasplante y Seguimiento del Naranjo:

El medio estéril empleado para la germinación de las semillas de naranja carece de los nutrientes necesarios para el desarrollo robusto de las plántulas. Por lo tanto, trasplante las plántulas a macetas nuevas que midan entre 10 y 15 cm y las llene con tierra para macetas a base de cítricos. Asegúrese de que estas macetas también tengan orificios de drenaje. Coloque las plántulas en un lugar luminoso y soleado con exposición al sur, riégalas cuando la superficie del suelo se seque y agregue agua hasta que drene del fondo de la maceta. Si bien los naranjos pueden prosperar en