Cultivar mandarinos a partir de semillas puede ser un esfuerzo gratificante pero paciente. Si bien los árboles que crecen a partir de semillas tardan varios años en madurar y producir frutos, el proceso puede resultar gratificante para quienes tienen pasión y tiempo. Estos son los pasos que te ayudarán a convertir tu semilla de mandarina en un árbol fructífero:

Guarde la semilla:
Recoge semillas de una mandarina orgánica grande, jugosa.
Lavar y dejar secar la semilla sobre una toalla de papel.
Siembre la semilla inmediatamente para una mejor viabilidad.
Sembrar la semilla:
Plante la semilla en una maceta llena de tierra para macetas.
Utilice una maceta pequeña (10 cm) con una semilla por maceta.
Hidrata la tierra antes de plantar suavemente la semilla a 5 mm de profundidad.
Cubre la semilla y riega las macetas después de la siembra.
Mantenga la olla caliente:
Coloca las macetas en un ambiente cálido, como un invernadero o una caja de espuma cubierta con vidrio o plástico.
Asegúrese de que el lugar esté bien iluminado pero no expuesto a la luz solar directa.
Mantenga el ambiente húmedo:
Rocíe la tierra para mantener la humedad sin empaparla.
Riegue suavemente usando un rociador una vez que ocurra la germinación.
Déjalo crecer:
Aplicar abono orgánico líquido diluido cuando la planta alcance unos 5cm de altura.
Repita la aplicación de fertilizante cada 14 días durante los meses más cálidos.
Mueva la maceta a un lugar soleado y protegido si el clima es cálido.
Proteja su planta:
Protéjase de depredadores como caracoles, babosas, pulgones y orugas.
Revise las hojas con regularidad y elimine las plagas.
Trasplantar la planta:
Cuando la planta tenga entre 10 y 15 cm de altura y un sistema de raíces desarrollado, transfiérala a un recipiente más grande (15 cm de diámetro) con tierra fresca para macetas.
Continúe trasplantando a medida que la planta crece, pasando a contenedores más grandes.
Planta en el Jardín:
Después de aproximadamente dos años de crecimiento, la plántula debería ser lo suficientemente resistente para el jardín.
Considere continuar el crecimiento en un recipiente hasta que alcance aproximadamente 12 pulgadas de alto.
Espere la producción de frutas:
Los árboles de mandarino a partir de semillas pueden tardar de cuatro a siete años en florecer y dar frutos.
Desaliente la fructificación en árboles jóvenes con ramas débiles quitando flores y frutos pequeños.
La floración se produce en primavera, los frutos se forman en verano y la maduración se produce a principios de otoño.
¡Tenga paciencia y disfrute del viaje de cultivar su árbol de mandarino desde la semilla hasta la cosecha fructífera!