Aprenda el arte de cultivar sandías en macetas para maximizar el espacio del jardín, prevenir la intrusión de malezas y disuadir a las plagas. Cultivar sandías en contenedores no sólo es factible, sino que también puede ser una salvación, especialmente cuando se trata de un espacio de jardín limitado o se opta por la jardinería en un balcón. ¡Exploremos los pasos para cultivar sandías con éxito en macetas o contenedores!

Cómo cultivar sandías en macetas o contenedores:

  1. La olla o recipiente adecuado:

Seleccione una maceta o recipiente con una capacidad mínima de 5 galones, asegurándose de que tenga orificios de drenaje adecuados. Las sandías, al ser grandes y de rápido crecimiento, exigen mucho espacio y drenaje de agua.

  1. Tipo de suelo:

Llene la maceta con tierra para macetas o una mezcla sin tierra; Evite la tierra del jardín, ya que puede compactarse e impedir el crecimiento de la sandía. Opta por variedades de sandía compactas más pequeñas adecuadas para contenedores.

  1. Variedades de sandía aprobadas para contenedores:

Elija variedades adaptadas al crecimiento del contenedor:
Sandía Amarilla
Bebé De Azúcar De Sandía
Sandía dulce carmesí
Sandía Catalana Temprana
Jubileo de sandía
Sandía Dorada Enana
Estrella de jade de sandía
Sandio del milenio
Sandía Dulce Naranja
Sandía Reina de Corazones

  1. Plantar sandías:

Planta semillas tres veces más profundas que su longitud o introduce plántulas iniciadas en interiores o compradas. Asegúrese de que hayan pasado las amenazas de escarcha antes de plantar.
Sandía en maceta

  1. Cuidado de la sandía:

Proporcione mucha luz solar y proteja la planta de los fuertes vientos.
Riegue con regularidad, ya que las sandías prosperan con abundante agua.
A medida que la planta crece, ofrezca apoyo usando un enrejado u otros medios para las vides pesadas.
Cuando aparezca la fruta, crea una hamaca de apoyo utilizando materiales flexibles como tela o pantimedias, asegurándola al soporte principal de la sandía. Ajusta la hamaca a medida que crece la sandía.
Riegue diariamente en temperaturas inferiores a 80 °F (27 °C) o dos veces al día en temperaturas más altas.
Aplique fertilizante a base de agua semanalmente u opte por fertilizante granular de liberación lenta mensualmente.
Ahora que ya sabes cómo cultivar sandías en macetas o recipientes, ¡es hora de ensuciarte las manos y empezar a plantar! Si esta información te resultó útil, ¡no dudes en copiarla y compartirla!