1. El método de la hamaca colgante (apto para principiantes)
    Para aquellos que tienen un espacio de suelo limitado o simplemente quieren probar una forma ingeniosa de cultivar sandías, el método de la hamaca colgante ofrece una gran solución.

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Materiales:
Planta de sandía joven
Enrejado fuerte o estructura vertical.
Red de jardín o tela para crear una hamaca.
Cordel resistente o ataduras de jardín.
Tierra para macetas
Contenedor con orificios de drenaje
Pasos:
Preparación: Comience seleccionando un recipiente que sea lo suficientemente grande como para acomodar el crecimiento de una planta de sandía. Llénelo con tierra para macetas de alta calidad y plante su plántula de sandía.
Configuración del enrejado: coloque el enrejado o la estructura vertical cerca del contenedor plantado.
Entrenando la vid: A medida que la planta de sandía crece, guíe suavemente sus enredaderas hacia el enrejado, asegurándolas con ataduras de jardín.
Creación de la hamaca: una vez que la fruta de la sandía comience a formarse, apóyela con una hamaca hecha con tela o red de jardín. Asegure la hamaca al enrejado, asegurándose de que sea lo suficientemente fuerte como para soportar la fruta en crecimiento.
Cosecha: Cuando la sandía alcance su tamaño completo y muestre signos de madurez (como una mancha de color amarillo cremoso donde reposa), retírala suavemente de la hamaca y ¡disfrútala!

  1. El método de la bolsa de tierra
    Un método alternativo que le da a la sandía una sensación de tierra más tradicional sin ocupar espacio en el jardín.

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Materiales:
Planta de sandía joven
Bolsas grandes de tierra para macetas (al menos 40-50 litros de volumen)
Cuchillo de jardín o tijeras
Pasos:
Preparación: Coloque la bolsa de tierra en un lugar soleado. Asegúrese de que la bolsa sea fuerte y no tenga pinchazos ni desgarros.
Cortar la bolsa: Con un cuchillo de jardín o unas tijeras, corte una abertura rectangular en un lado de la bolsa, dejando un borde de aproximadamente 6 pulgadas alrededor.
Plantación: Haga un agujero en el suelo expuesto y plante la plántula de sandía.
Riego y cuidado: Asegúrese de que la tierra permanezca húmeda pero no encharcada. Es posible que tengas que perforar algunos pequeños agujeros de drenaje en el fondo de la bolsa si la retención de agua se convierte en un problema.
Cosecha: Al igual que con el método de la hamaca, busque signos de madurez, como una mancha amarillenta en el fondo, y luego coseche.
Nota: Las variedades de sandía difieren en tamaño y patrones de crecimiento. Asegúrese de elegir la variedad que mejor se adapte al método elegido.

Conclusión
Cultivar sandías en casa puede ser una experiencia maravillosa, independientemente de las limitaciones de espacio a las que pueda enfrentarse. Al emplear el método de la hamaca colgante o de la bolsa de tierra, podrá disfrutar de la emoción de cosechar sandías frescas y jugosas directamente desde su balcón o pequeño patio trasero. ¡Feliz jardinería!