El romero es una planta indispensable en nuestras cocinas. No sólo es un ingrediente importante en un sinfín de preparaciones típicas, sino que también es muy rico en propiedades terapéuticas y beneficios para la salud.

Esta maravillosa planta aromática la podemos cultivar en casa, en macetas comunes. Bastan unas cuantas precauciones muy sencillas para tener una planta de romero exuberante y muy fragante , y te las enumeramos inmediatamente a continuación.

El romero es una planta muy resistente que puede soportar diferentes climas . Se cultiva a partir de semillas o esquejes.

Obtenga esquejes de unos 8 centímetros de largo, preferiblemente cortados a principios de verano. Elija trozos verdes y sanos, preferiblemente de una planta próspera.

Llene una maceta con tierra para macetas para todo uso, pero agregue algunas piedras para mejorar el drenaje. Para el romero es muy importante un buen drenaje, que evite el estancamiento del agua.

Coloca la maceta de romero en un lugar bien iluminado durante todo el día. Se puede colocar tanto dentro como fuera de casa: es una planta que se adapta fácilmente a todos los contextos, pero es importante que reciba la cantidad adecuada de luz.

Riega el romero sólo cuando su suelo esté completamente seco. Durante los meses más cálidos se puede aumentar la frecuencia de riego, pero es fundamental evitar el estancamiento del agua que puede provocar que las raíces se pudran.

La planta tardará unos meses en crecer y volverse exuberante. Para utilizarlo, basta con cortar ramitas de unos 7-8 cm de largo, empezando por las puntas de los tallos y asegurándose de dejar algunas agujas en la base de la ramita que queda en la planta.