Ya sea que esté cultivando melones verdes, melones o melones amarillos, ¡la información sobre el cultivo de melones contenida en este artículo es aplicable a varios tipos y variedades! Esta deliciosa y dulce fruta es una de las favoritas del jardín, no sólo por su sabor sino también por su facilidad de cultivo. A diferencia de las sandías, los melones requieren menos espacio, lo que le permite dejar espacio para otras frutas y verduras. ¡Vamos a profundizar en los pasos sobre cómo cultivar melones en tu jardín!

Cómo cultivar melones:
Plantar Melones:

Opte por suelos ligeramente ácidos, generalmente con un pH de 6,5 a 6,9.
Evite plantar melones cerca de calabazas o pepinos para evitar la polinización cruzada.
Plante a principios de la primavera, después de que haya pasado la amenaza de las heladas y las temperaturas alcancen los 70-80F (21-27C).
Prepare el área de plantación quitando piedras y escombros, formando pequeños montículos para las enredaderas de melón.
Siembre de 2 a 3 semillas por montículo, espaciándolas aproximadamente a 2 pulgadas y plantándolas a 1 pulgada de profundidad.
Riega bien las semillas después de plantarlas.
Una vez que haya brotado, identifique la plántula más alta y retire las demás, dejando la más alta en el suelo.
En climas más fríos, use mantillo plástico y deje que las plántulas crezcan a través de él. Alternativamente, comience a plantar melón en el interior con las mismas pautas.
Cuidado del melón:

Riegue semanalmente con aproximadamente una a dos pulgadas de agua.
Fertilice cada 2-3 semanas.
Las flores masculinas florecerán primero y se marchitarán, mientras que el segundo par de flores femeninas producirán frutos.
Reduzca el riego a medida que se acerque la cosecha para obtener frutas más dulces.
Coseche los melones cuando pueda oler la fruta en la piel.
Ahora que ya sabes cómo cultivar melones, ¡es hora de ensuciarte las manos y empezar a plantar! Si esta información te resultó útil, ¡no dudes en copiarla y compartirla!