El jengibre es uno de los ingredientes más queridos de la medicina tradicional. Esta raíz, de origen asiático, está considerada un antibiótico natural, y ofrece una enorme serie de beneficios para nuestra salud.
En este artículo te explicaremos cómo cultivar jengibre en casa , incluso si no tienes jardín. Todo lo que necesitas es una ventana expuesta al sol. Hay que considerar que el periodo vegetativo del jengibre dura entre 8 y 10 meses. Será necesario plantar jengibre en febrero/marzo.
Antes de plantarlo, tendrás que “despertar” el jengibre sumergiéndolo en agua y permanganato de potasio (lo puedes encontrar en la farmacia) durante unas 2 horas.
Coloca el jengibre en una bolsa de plástico y ciérrala. Déjalo en la bolsa hasta que empiece a brotar (foto 2).
Corta un trozo de jengibre por cada brote (por ejemplo, 8 brotes, córtalos en 8 trozos).
En una maceta con tierra, introduce un poco de humus y arena, y mezcla junto con la tierra.
Una vez preparada la tierra, planta el jengibre siguiendo la foto 3, para que el brote pueda crecer en dirección al sol.
Riega la tierra cuando esté muy seca. No agregues demasiada agua, ya que esto puede provocar que las raíces se pudran.