El baño es una de las zonas de la casa donde solemos tardar más en limpiar, sobre todo si la cal, el moho y el jabón endurecido se han apoderado de algunas superficies. Si no puedes eliminar este tipo de manchas con los limpiadores industriales clásicos y quieres evitar el uso de lejía, prueba a aplicar alguno de los siguientes trucos con vinagre blanco.

Seguramente habrás notado que el baño se ensucia con más facilidad, debido a la gran cantidad de gérmenes y bacterias que acumula cada día. Incluso el uso diario de jabón y la abundante humedad pueden provocar la aparición de manchas, incluso moho, dando al baño un aspecto destartalado.

Las bacterias intestinales son microorganismos que pueden saltar a cualquier superficie del baño, desde los azulejos hasta las puertas, desde las manijas hasta los grifos, desde los cepillos de dientes hasta las toallas. Pero es el inodoro el que acumula mayor cantidad, por lo que conviene limpiarlo a diario.

Vinagre blanco para limpiar el inodoro.
Si quieres deshacerte de las manchas marrones y de cal de tu inodoro y asegurarte de eliminar todas las bacterias, simplemente rocía un poco de vinagre blanco por toda la superficie.

Déjalo actuar durante 20-30 minutos, luego frota bien con un cepillo de dientes o una esponja y enjuaga. Finalmente, descargue el inodoro. Además de ser desinfectante, el vinagre blanco también es muy potente contra las manchas marrones.

Limpiar los azulejos con vinagre blanco.
Con el tiempo, los azulejos del baño tienden a perder brillo, debido a la acumulación de restos de jabón y hongos. Devolverles su brillo original es tan sencillo como económico: con vinagre blanco basta.

Mezclar 250 ml de vinagre blanco con 150 ml de agua y verter en una botella con atomizador. Pulveriza la solución por toda la superficie de las baldosas y, pasados ​​15 minutos, frota bien con una esponja.

Finalmente enjuagar con abundante agua y si es posible secar con un paño limpio.

Vinagre blanco para limpiar el cristal de la ducha
El cristal de la ducha también está sujeto a la acumulación de residuos de jabón y moho, pero también a las manchas de cal presentes en el agua.

Para quitar todas estas manchas y que el cristal brille, mezcla 2 cucharadas de bicarbonato de sodio con 2 cucharadas de vinagre blanco y 250 ml de agua.

Verter todos los ingredientes en un frasco equipado con difusor en spray y, pasados ​​15 minutos, frotar con una esponja. Enjuague y seque con un paño limpio.

Desinfecta y limpia el grifo con vinagre blanco.
El grifo y el lavabo están sujetos a la acumulación de gérmenes y bacterias, algunas invisibles y otras presentes en forma de manchas.

Vierte una cucharada de bicarbonato de sodio en una esponja y frota bien sobre el grifo y todo el fregadero. Notarás que gran parte de la suciedad se desprende.

Enjuaga el fregadero y el grifo, luego mezcla 70 ml de vinagre blanco con el jugo de un limón y usa esta solución para limpiar todas las superficies nuevamente, esta vez con toallas de papel. Finalmente, aclara con abundante agua y seca bien.