Cultivar una planta de clavo de olor a partir de clavos de olor implica unos cuantos pasos, entre ellos germinar las semillas, plantarlas y brindarles el cuidado adecuado. A continuación, se incluye una guía detallada:
Germinación de semillas de clavo:
Materiales necesitados:
semillas de clavo
Semillas de clavo (frescas y sanas)
Macetas pequeñas o bandejas para semillas
Tierra para macetas con buen drenaje
Envoltura de plástico o una cubierta transparente
Agua tibia
Pasos:
Selección de semillas de clavo: elija dientes frescos, gruesos y enteros para plantar. Cuanto más frescos sean los dientes, mayores serán las posibilidades de que germinen con éxito.
Remojar las semillas: Remojar las semillas de clavo en agua tibia durante 24 horas. Esto ayuda a ablandar la cáscara dura de la semilla, lo que facilita la germinación.
Preparación de macetas/bandejas: Llene macetas pequeñas o bandejas de semillas con tierra para macetas con buen drenaje, dejando algo de espacio en la parte superior para las semillas.
Cómo plantar las semillas de clavo: plante las semillas de clavo remojadas a aproximadamente 2,5 cm de profundidad en la tierra. Coloque una semilla por maceta o espárzalas uniformemente en la bandeja.
Cómo cubrir las macetas o bandejas: cubra las macetas o bandejas con film transparente o una cubierta transparente para crear un efecto invernadero. Esto ayuda a retener la humedad y el calor, lo que favorece la germinación.
Mantener la humedad y el calor: Mantenga la tierra constantemente húmeda pero no encharcada. Coloque las macetas o bandejas en un lugar cálido con luz solar indirecta.
Período de germinación: las semillas de clavo pueden tardar varias semanas en brotar, así que tenga paciencia. Una vez que broten, retire la cubierta de plástico y proporcione luz solar filtrada.
Plantación de plántulas de clavo:
Materiales necesitados:
ollas más grandes
Macetas más grandes con buen drenaje.
Mezcla para macetas rica y con buen drenaje
Fertilizante (balanceado, de liberación lenta u orgánico)
Pasos:
Trasplante: Una vez que las plántulas de clavo hayan desarrollado algunos juegos de hojas verdaderas y sean lo suficientemente resistentes, trasplántelas a macetas más grandes llenas de una mezcla para macetas con buen drenaje.
Suelo y fertilización: Asegúrese de que el suelo se mantenga constantemente húmedo, pero no encharcado. Fertilice las plantas con moderación con un fertilizante orgánico o de liberación lenta y equilibrado para favorecer el crecimiento.
Cuidado de las plantas de clavo:
Luz y temperatura: las plantas de clavo crecen bien en condiciones cálidas y húmedas con sombra parcial. Procure que la temperatura oscile entre 15 °C y 32 °C (60 °F y 90 °F).
Riego: Mantenga la tierra húmeda de forma constante. Riegue cuando la primera pulgada de la tierra se sienta seca, pero evite que se encharque.
Humedad: las plantas de clavo prefieren niveles de humedad más altos. Puedes aumentar la humedad rociando las plantas con regularidad o usando un humidificador.
Poda: Pode la planta ocasionalmente para estimular el crecimiento tupido y eliminar las partes muertas o dañadas.
Cosecha de clavos: una planta de clavo puede tardar varios años en madurar y producir clavos. Coseche los clavos cuando se tornen rosados o rojizos, antes de que se abran por completo, y séquelos en un área sombreada y bien ventilada.
una pequeña cesta con clavo
Si sigue estos pasos y les proporciona el cuidado adecuado, podrá cultivar con éxito plantas de clavo de olor a partir de clavos de olor. Recuerde que la paciencia es fundamental, ya que los clavos de olor tardan en madurar y producir dientes viables para la cosecha.